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sábado, 24 de julio de 2010

Argumentos del voto en contra de Simone Veil

En el caso de Simone Veil, sabemos que fue ministra de Salud en durante el gobierno de Valéry Giscard d'Estaing. Este fue uno de los gobiernos franceses más execrables para África:



1.- Apoyó al gobierno genocida de minoría blanca de Ian Smith en la entonces Rhodesia, actual Zimbabwe.



2.- Proporcionó mercenarios a la organización paramilitar Frente de Liberación Nacional de Angola (FNLA), dirigido por el criminal de guerra Holden Roberto. La intención de Giscard era imponer un gobierno títere pro-francés en Angola. La ayuda francesa que dio Giscard, ha sido reconocido por el entonces jefe de los servicios secretos franceses (Service de Documentation Extérieure et de Contre-Espionnage SDECE) Alexandre de Marenches. Entre las heroicas acciones que realizaron los mercenarios, enviados por el gobierno del cual formó parte Veil, están decapitaciones en masa de angoleños



3.- Giscard violó el embargo de armas de la ONU decretado contra el régimen racista del Apartheid sudafricano, vendiéndole a Sudáfrica aviones Mirage y helicópteros Alouette, la misma Sudáfrica que mantuvo encarcelado a Nelson Mandela. Con varias de esas armas los sudafricanos cometieron la masacre de Cassinga, asesinando en un campamento de refugiados a más de 300 niños, mujeres y ancianos.



4.- Giscard armó, financió y entrenó al Frente de Liberación del Enclave de Cabinda (FLEC). Una organización secesionista y criminal dirigida por Luiz Franque y Francisco Xavier Lubota.



5.- Giscard apoyó al tristemente célebre mercenario francés Bob Denard, para intervenir una y otra vez en África en pos de las causas más nefastas y execrables.



6.- Giscard intervino no una, como dice nuestro estimado compañero Xavier, sino dos veces para rescatar al tambaleante gobierno de Mobutu. En 1977 organizó junto con Bélgica, Marruecos y Estados Unidos la operación Verveine. Al año siguiente organiza con el mismo fin la Operación Léopard. En ambas acciones se destacaron por su brutalidad los legionarios franceses. Los países del tercer mundo han sido testigos en carne propia de las linduras de la Legión Extranjera Francesa: Vietnam, Laos, Camboya, Argelia. Por supuesto, también en México hicieron sus chuladas durante la Intervención Francesa. Lean los testimonios sobre el capitán D'Anjou cuando anduvo por aquí y ya se darán una idea de lo que hicieron por allá en África. Mobutu, ya se ha dicho, fue uno de los más sanguinarios dictadores de la historia y estuvo involucrado en el golpe de Estado y posterior asesinato de Patricio Lumumba. Mobutu dejó Zaire hasta mayo de 1997. El gobierno del cual formó parte Veil nos regaló casi 20 años más de Mobutu.



7.- Giscard apoyó a Jean-Bédel Bokassa, el dictador de la República Centroafricana llamado "el Ogro de Berengo". Le retiró el apoyo cuando estalló un escándalo de corrupción y se supo que Bokassa le regaló a Giscard diamantes mal habidos, lo cual aceleró la caída de Giscard. Bokassa se hizo coronar al igual que Napoleón, sí con capa de armiño y toda la cosa y lleno de medallas. Fue practicante del canibalismo. Giscard dijo más de una vez que Bokassa era su "hermano de armas".



8.- Giscard también fue aliado de facto del dictador de Uganda Idi Amin Dadá, el llamado “Carnicero de Kampala”, también practicante del canibalismo, que se hacía llamar “señor de todas las bestias de la tierra y los peces del mar”.



Todo lo expuesto llevó al entonces presidente de Angola, Agostinho Neto, a declarar al periódico francés Le Monde el 20 de septiembre de 1975 lo siguiente: "Parece ser el destino de Francia ayudar a las fuerzas reaccionarias de África". Sí, repetimos, el gobierno de Giscard, del cual ya saben que formó parte Veil.



El Bloque Copilco no es ingenuo, sabe que hay razones de Estado, sabe que existe la realpolitik y que Giscard pudo haber tenido motivos geopolíticos para proceder de la forma como actuó en África. Eso queda claro. Pero eso es una cosa y otra cosa es que como Consejeros Universitarios le otorguemos el nombramiento de honoris causa a una persona que formó parte del gabinete de Giscard (Veil) y nunca hizo ni la menor crítica a las acciones de su presidente, mucho menos renunciar.



Recordemos lo establecido en el artículo 3° del Reglamento del Reconocimiento al Mérito Universitario y destacar lo subrayado: "El grado de Doctor Honoris Causa podrá ser conferido a los profesores o investigadores mexicanos o extranjeros con méritos excepcionales, por sus contribuciones a la pedagogía, a las artes, a las letras o a las ciencias, o a quienes hayan realizado una labor de extraordinario valor para el mejoramiento de las condiciones de vida o del bienestar de la humanidad." No nos parece que haber formado parte de un gobierno que protegió a Mobutu, al “Carnicero de Kampala” y al “Ogro de Berengo” haya redundado en bienestar de la humanidad.



Sabemos que algunos de Uds. no comparten nuestra postura por la forma en que votamos, pero creo que tenemos sobradas razones para proceder de la forma como lo hicimos. Pero algunas cosas deben quedar claras: hay gente que se confunde cuando piensa que esto es cosa de izquierda o derecha. Nada más alejado de eso. Se trata de conductas, actuaciones y formas de proceder. Una cosa es ser de izquierda o derecha y otra actuar militarmente e incluso cometer crímenes de lesa humanidad. Déjennos ejemplificar, lo hacemos dando ejemplos exagerados para remarcar la diferencia: nosotros no tendríamos inconvenientes, en aras de la concordia, de otorgarle un honoris causa a Fox (derecha) o a López Obrador (izquierda); pero sí nos opondríamos rotundamente a dárselo a Pinochet (derecha) o a Pol Pot (izquierda). Repetimos: no es cuestión de ideología, sino de conductas y maneras de proceder.



Se ha tocado con este tema un asunto muy importante: las relaciones entre ética y poder. La respuesta la dará cada quién en lo individual. Nadie puede poner en duda los méritos de Heidegger como filósofo, pero habría que ver si era acreedor a un doctorado honoris causa debido su disimulo, e incluso franco apoyo, al régimen nazi cuando estuvo al frente del rectorado en Friburgo. Nadie puede poner en duda los méritos de Oppenheimer como físico, pero habría que ver si era acreedor a un doctorado honoris causa por estar al frente del Proyecto Manhattan (bomba atómica).



Un gobierno, un gabinete es un todo orgánico en su proceder y actuación. En este sentido ningún ministro o secretario se puede excusar de lo que haga el jefe de Estado o Gobierno bajo el absurdo de decir que era Ministro de Salud, de Agricultura, de Educación o de Obras Públicas. Nuestro compañero Xavier nos habló de Gustavo Baz y Justo Sierra. Excelentes ejemplos. ¿Quién mejor que Octavio Paz para darle respuesta a su interrogante? El –siendo embajador en la India, sólo embajador, no ministro de Estado— pidió licencia ante los funestos sucesos de la Plaza de las Tres Culturas. Le quedó claro a nuestro querido poeta que de haber seguido en el puesto, se hubiera manchado las manos de sangre. Ojalá eso lo hubiera sabido Veil respecto a las acciones de Giscard. No juzgamos las intenciones, juzgamos el proceder público. Ser servidor público también implica una conducta ética, la cual Veil no tuvo.

Por último y a manera de conclusión, el ministro de Reformas de Giscard, Jean-Jacques Servan-Schreiber, compañero de gabinete de Veil, renunció ante la terquedad de Giscard en continuar los ensayos nucleares de Francia en la Polinesia. Así debe actuar un político con ética. Por cierto, Veil tampoco presentó renuncia ante ese hecho

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